• trenINSOMNE N° 21 - abril/junio
• Jimena González Lebrero
• Libros/ Te recomiendo

Amanda es guionista televisiva, vive con su novio Ramiro, y como muchxs, está atravesando una crisis. Con Ramiro están al borde de la separación; ambxs lo saben. Sin embargo, ninguno parece poder (o querer) tomar una decisión. El saber no sabido de que algo caducó es el rival número uno de un mandato social al que muchxs tememos dar la espalda. La edad, el posible, quizá latente, deseo de maternar, se transforman en fantasmas que si no los hacemos tangibles pueden acecharnos. Una madre snob, nociva e hiriente, fría y egoísta termina de cerrar el combo. Amanda siente que nada la sostiene; "los pilares sobre los que está(ba) construida la sociedad occidental (son) espejismos de humo".

Un agobiante día de enero en Buenos Aires, Amanda recibe una nueva propuesta laboral dentro del estudio: escribir el guión para un programa que protagonizará un astrólogo conocido como Miseria. Amanda no sabe nada de astrología, ni siquiera está segura de considerar la astrología como algo que puede traer respuestas. El nombre del astrólogo tampoco parece atractivo, ¿no? Para Amanda, "la astrología, el espiritismo, el tarot y todo lo que se vende en los estantes de autoayuda y terapias alternativas (son) respuestas mágicas para personas desorientadas y agobiadas con la realidad."

Cuando Amanda conoce a Miseria, casi instantáneamente se despierta un interés, y, sin saber qué es una carta natal y qué podemos (nosotros los astrólogos) interpretar de esa foto del cielo al nacer, le entrega a Miseria los datos necesarios: día, mes, año, hora y lugar de nacimiento. Pero Miseria no es el astrólogo que te dice todo lo lindo que ve y todas las posibilidades que tenemos a nuestra disposición, sino que es el que te escupe un reporte despiadado. Y así lo hace también con nuestra protagonista. Sin embargo, luego del shock ante tan cruel mas verídico informe sobre su propia oscuridad, sus mecanismos de defensa, sus emociones reprimidas y la incapacidad de desafiar los mandatos, el encuentro es para Amanda una suerte de despertar, de epifanía; una pequeña ventana se abre. Para poder escribir los guiones, Amanda se sumergirá en el inmenso mundo de la astrología; comenzará a visualizar patrones que se repiten en su vida, y de a poco, se dará cuenta de que lo importante es estar despierta y observar.

Amanda es una narradora irónica que parece ir por la vida en piloto automático; los propios deseos se ven borrosos, fuera de foco. Incluso compra un vestido y unas sandalias carísimas que sabe que nunca va a disfrutar arrastrada por una compañera de colegio que no ve hace años. Pero para que esos deseos se vuelvan tangibles, a veces otros aspectos de la vida deben salir a la luz, y esa es la parte más difícil de todas. Porque siempre es mucho más sencillo no cruzarse de vereda, no girar y tomar un camino diferente, sino que seguir un recorrido que parece seguro. Miseria es el astrólogo al que nadie querría ir: te va a mostrar tus propias miserias y todo lo que estás haciendo mal. Y quizás sea a ese astrólogo al que haya que ir, porque mientras sigamos metiendo todo debajo de la alfombra, siempre vamos a seguir por la vida como fantasmas. Porque para poder renacer, para dejar de sentirse un fantasma y ser quien unx es y quien unx quiere ser, lamentablemente (o no) hay que tocar fondo y dejar morir algo. De cualquier modo (comentario de una astróloga), lo siento lectores, algún tránsito planetario se ocupara de hacérnoslo ver. La astrología no solo nos presenta herramientas de autoconocimiento, sino que además nos enseña a mirar al otro con otros ojos, porque no todos tenemos las mismas lecturas de la vida, no todos tenemos las mismas reacciones, los mismos impulsos, no todos tenemos los mismos deseos. Somos todos diferentes, complementarios o no. Como lectora creo que la astrología es para Amanda, igual que lo fue conmigo, un camino de ida, porque yo, Jimena, soy más feliz desde que la astrología entró en mi vida.

La Fantasma es la historia de una mujer como muchas de nosotras (y como muchos hombres también), una que eligió (de forma consciente o no) su camino hasta hoy. Pero nunca es tarde para despertarse, transformarse y seguir viviendo del modo en que queremos. La Fantasma es una novela súper divertida y profunda. Les recomiendo que sea su próxima lectura. Y de paso, que (si tienen ganas) visiten a un astrólogo. No se van a arrepentir.

Jimena González Lebrero.Jimena González Lebrero nació en Buenos Aires en 1983. Es Licenciada en lengua y literatura inglesa, traductora, profesora de inglés y astróloga. Hace 13 años que se desempeña como docente en escuelas secundarias. Esbookstagrammer y maneja una librería virtual que fundó en honor a su mamá, Las Orquídeas de Dolores. Notas de Jimena

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