No todo es mambo / A veces bailo bailo
Gonzalo Zuloaga analiza y destripa para nosotros "Tierno" el poemario publicado por Nadia Crantosqui y Facundo Grehan, que llega de la mano de la autopublicación
A seguir con el velorio, acá no ha pasado nada. Tierna la carne echada al fuego, la muerte alimenta y tiene mil caras. Por lo menos una es dulce, delicada, otra salada, se deforma, se corta, otra llora, tiene poco tiempo de existencia, otra aún no está madura. Cada muerte pare una hija menor: bebé que naufraga en el río. Tierno es un parto autogestivo de Nadia Crantosqui y Facundo Grehan. El libro abre con una cita de Atahualpa Yupanqui: “tú que puedes vuelveté / me dijo el río llorando”, y en ese diálogo va el viaje del bebé muerte como playlist “recital de poesía frente al río”.
Tigre. Nadia cooks a rito, conjuro de bichos crocantes: murciélagos, piojos, garrapatas, gatas y gallinas a las que también llama amor, a las que también llama yo. Lo diminuto, frágil, lo quema y hace un collage de cenizas. Prende una vela, le reza a los rotos eternos, a las tetas de su mamá –los pelos saliéndose de la parte de abajo– regia. Le reza a sus ex, a Cristina de Recursos Humanos, después funde un cuchillo lo envuelve en inocencia y te lo clava. Algunos versos suenan a cumbia, a pasamanos, a bebé infancia y bebé chongo con el que chapar chapar y chapar, meter lengua, compartir saliva, droga de la destrucción. Para Nadia, parece que pasan las temporadas y los amores se comen, procesan y cagan. Después tira desodorante, desinfecta, salen unas frases, llora con amigxs, lxs abraza, cocinan palabras, hacen síntesis. Todo termina bueno y chiquitito en la galaxia: la paz, un sueño soleado lleno de regalos. No es esto ni aquello, es otra la sorpresa, no el misterio, la sorpresa, es incertidumbre de la buena.
Facu Grehan, profeta peste serpiente, amante de Juanele, abre y cierra la sucesión y procesión de los cuerpos y el suicidio de palabras que se ahogan en el río. Chau. Entre la especie caníbal su yo etéreo navega ritmo y tiempo por los huecos de la memoria y sus lecturas desde la infancia hasta hoy. Las da vuelta, las corta, las remixa antes de largarlas tétricas, tiernas, punzantes, sonrientes, incómodas. Se mueven entre el flow de la marea (porteña) y como el color verde que madura, con el cuerpo asexuado atravesado por la máquina pasea por el barro mártir de la capital. Ah, suspira. En todas las bajadas parece haber una silueta que tiende una mano. Unx amigx es un capitán en la bajada a la hora de celebrar el velorio propio y ver hasta a tus dibujos animados favoritos asistir, como en una lectura de poesía. Un loop infernal así: la tarde es un recuerdo dentro de una noche. ¿Cuántas veces morimos? ¿Importa? Galopan estos versos las neuronas, electrifican en ciclos de regeneramiento y abandono, te hacen picar el anzuelo de sueños diablos, te hacen hablar y ser hablado, como por Ian Curtis, curtir ácido, sentir el aliento, el llanto por estos poemas sus cuerpos. Los cuerpos son monstruos enjaulados. Todo lo que tenemos termina yéndose. Tarde o tierno.
quiere que la lleven a pasear en coche - Nadia Crantosqui
de punta médanos nos gustaba les gustaba que no hubiera |
gente |
yo caminaba las cuestas |
con las sandalias anchas |
hurgaba el suelo tendido |
bajo las piernas negras |
ajadas por bichos y puntas de muebles paraba |
en pequeños tesoros |
pieles de víbora patas de Barbie |
y desde arriba juzgaba |
si era tiempo de ir volviendo |
al amor de mis padres. |
y cuando él |
se embarcaba cuando se |
relamía en el no |
no volver más del mar yo pensaba |
en mis costillas unas |
con mohos y piedras |
en las cosas de las que |
tendría que ocuparme |
pero siempre volvía |
con pilas de pescado |
y coca de vidrio. |
mientras tanto |
ella miraba el agua y caminaba |
en tetas por la playa |
y me explicaba que nadie |
estaba ahí más que nosotros, |
nadie |
mi amor. |
los chicos del colectivo |
decían no conocerles |
las tetas a sus mamás |
entonces yo me hacía |
la que tampoco. |
sabrían sí otras cosas |
porque vienen |
todas distintas. |
la mamá de mi mejor amiga sabía hacer artesanías |
la mamá de mi amigo sabía fumar |
la de mis primos sabía pegar con escoba |
la de mi otra amiga había sido modelo |
y andaba a caballo. |
son lindas las formas que toma el calor. |
por ejemplo |
una vez en el jardín |
les tocó disfrazarse |
de gente de Disney |
y al Pato Donald se le veían los rulos abajo |
y yo le dije mami |
acomodate |
yo no le cuento a nadie |
nadie te vio. |
cartoon cartoon - Facundo Grehan
Era un recital de pena, estaba lleno. |
El sepulturero llegó a preguntar |
si se había muerto un político o algo así. |
Colmábamos como si te dijera |
el perímetro de una plaza, de una cuadra |
entera el cementerio. Estaban todos. |
Es más: si hubiese tenido el coraje |
necesario para subirme al montoncito |
de tierra que había al lado del pozo |
por donde bajaba el ataúd y que lo cubriría |
hubiera llegado a ver detrás |
de todo su vasto y ancho imperio de amor |
al fondo a esos amigos de la infancia |
que lo acompañaron toda la vida, incluso |
en mi nacimiento y en mi crianza |
y que ahora se acercaban camuflados |
de lágrimas entre la gente: Patán, |
Don Gato y su pandilla, la Pantera Rosa, |
el Correcaminos, los Picapiedras |
y todos los demás. |
=========================================================================
Gonzalo Zuloaga. Gonzalo Zuloaga nació en La Plata, entre sus diagonales y universidades. En 2017 editó su primer poemario Predicciones del Año Kitsch con Peces de Ciudad. A este le siguió Hackers D.O.S, fanzine co-producido con Jule Gore e ilustrado por Clara Spaltro. Es columnista de la revista trenINSOMNE, escribe para la colectiva Extrañas Noches Literatura Visceral, y comparte poemas en su Facebook y en Ciudad Kitsch su blog personal. Fue ganador de Mención Especial por unanimidad en el Primer Certamen Nacional de Literatura (2016, Conurbana.cult) en la categoría poemario por su obra Resucitando Edipos, publicada en la colección Voces del Cono Sur. Algunos de sus textos fueron seleccionados para su publicación en la revista Monolito Arte y Cultura (Méjico) y las antologías Palabras en Flor (España), En el momento del caos y Al filo del remolino (Ediciones Frenéticos Danzantes, Argentina). Participa en recitales de poesía y conduce la sección #cóctelypoesía en el programa La Terraza por Radio Provincia FM 97.1. Notas de Gonzalo
=========================================================================Leer más...