El caso de la mujer que no quiso ser un jarrón - Andrea Ojeda, María Victoria Felipini, Gilda Sosa
De la mano del deseo de descubrir nuevas voces femeninas surge esta obra que recupera la historia de Salvadora Medina Onrubia
Al ingresar a la sala nos encontramos con un mueble antiguo que ocupa el centro del escenario. Un mueble lleno de cajones, de esos que me gustan a mí, un mueble para guardar, para preservar, pero también para esconder, para ocultar. Las palabras de Salvadora Medina Onrubia (1894-1972) nos llegan desde lienzos escritos que cuelgan del techo. El lugar está listo, el espíritu de aquella que hoy vamos a conocer ya se encuentra en el ambiente.
Gilda Sosa, Andrea Ojeda y María Victoria Felipini,
“El caso de la mujer que no quiso ser un jarrón” es una obra escrita a seis manos por Andrea Ojeda (también directora de la puesta), María Victoria Felipini y Gilda Sosa, quienes subirán a escena para ponerse en la piel de Salvadora y de Josefina, una especie de mediadora, mezclando magia y espiritismo, entre nosotros -los espectadores- y la escritora.
Josefina presenta un ciclo de recuperación de mujeres olvidadas, aquellas que fueron dejadas de lado -sus vidas, sus ideas, sus historias- por el simple hecho de ser mujeres. Voces calladas a través del olvido o de la violencia, silenciadas. En el comienzo de la obra conoceremos datos biográficos de Salvadora, veremos sus imágenes en diapositivas, conoceremos sus ojos, su pelo, su belleza. Sabremos de sus amigos y de su esposo, Natalio Botana, de su militancia e iremos intuyendo algunas de las contradicciones que poblaron su vida. Hasta que en un momento Salvadora sacudirá el mueble -aquel lleno de cajones- y se hará presente en este encuentro, escapará de ese encierro -de a poco, por partes, reconstruyéndose- que la mano de la muerte selló, para contarnos su versión de su propia vida.
A partir de ese momento Felipini y Sosa construyen con sus cuerpos y sus voces, siguiendo ese texto que fueron ensamblando de a tres, la historia de una mujer pionera en muchos aspectos. Salvadora fue feminista y anarquista, la primera mujer en ser encarcelada en nuestro país por su ideología, primera directora de un diario. Una mujer que utilizaba las palabras como armas para defenderse y para la lucha de clases. Una mujer de origen humilde, madre soltera apenas salida de la adolescencia, que se casó con uno de los hombres más influyentes y poderosos de principios del siglo XX. Y aquí comienzan esas contradicciones de las que hablaba en un párrafo anterior. Su matrimonio fue criticado -y aun hoy lo es- por ir contra las bases de su pensamiento ideológico. Su uso de joyas, su pasión por trasladarse en vehículos de primerísima gama, en vestir trajes costosísimos. Todos estos claros y oscuros son reflejados con maestría desde el texto y desde las actuaciones, con un cuidado amoroso por aquella que luchó con las herramientas de las que pudo disponer y que abrió caminos para todas aquellas que vinimos después.
Funciones:domingos (hasta el 30/06) a las 20:00. Astrolabio - Terrero 1456 - CABA. Informes y reservas: (011) 4581-0710 elastrolabioteatrogmail.com
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Soledad Hessel.Editora/Redactora de trenINSOMNE. Periodista. Siempre supo que las palabras eran lo suyo. Escribe y lee desde que recuerda y tiene una pasión por los libros como objetos de culto. Conductora del programa radial "A la vuelta de la esquina" por radio La Desterrada. Columnista de literatura y cultura en medios gráficos y radiales como Infobae, Solo tempestad, CQAP.info, Veo Maravillas, entre otros. Fue corresponsal del diario La voz de Santa Cruz y de la Revista En acción de La Plata en la Ciudad de Córdoba. Además, fue miembro del Comité de Redacción y Editora del Boletín de Divulgación Científica de la Universidad Nacional de Córdoba. Notas de Soledad