Chamamé - Leonardo Oyola
¿Puede perdonarse la traición o es necesario cobrarla a cualquier precio?Traición parece ser la palabra justa para definir esta historia, pero quedarnos en eso es no profundizar en el análisis y la descripción que hace Leonardo Oyola de las relaciones interpersonales, que si bien en Chamamé (al igual que en otras de sus novelas) están centradas en grupos o ambientes donde el crimen es la constante, se muestran actitudes comunes a cualquier conjunto, ciudad o relación. El amor, el deseo de cobrarse las deudas, la soledad, la tristeza, la alegría, el rencor. Todos sentimientos conocidos y reconocidos en cada uno.
El narrador y personaje principal es el perro Ovejero. Un hombre criado en el ambiente del delito y que guarda en su alma las últimas palabras de su padre “sálvese quien pueda” antes de caer muerto en una balacera. Una imposición que, a pesar de luchar muchas veces contra ella, se le ha hecho carne y es esa la huella sobre la que camina: primero yo. Y después también. Pero el Perro confía en su secuaz, su amigo, su hermano. El pastor Noé, a quien conoció en la cárcel y que ha sido su compañero en las buenas y en las malas, más malas que buenas dentro del penal y con quien ha luchado espalda contra espalda cuando ha sido necesario.
De un hermano no se espera traición, y esa es la que más duele. Al salir de la cárcel el Perro y el pastor se hacen uno para seguir la senda del delito. No hay ninguna otra cosa que sepan, ni les interese, hacer, pero en pabellón evangelista donde ambos cumplieron su condena, el pastor se ha vuelto un ser mesiánico, alguien que cree que Dios le habla a través de las letras de las canciones que escucha en la radio. Los Fabulosos Cadillac, Miguel Mateos e incluso Airbag son bandas que traen un mensaje directo del cielo al infierno: construir una iglesia para honrar a quien lo ha elegido como discípulo y representante en la tierra. ¿Y qué mejor manera de hacerse con los fondos que tan formidable empresa necesitará para llevarse a cabo? Estafar, traicionar a su hermano de la vida. Luego de un secuestro que termina con algunos muertos, el pastor desaparece con el botín completo y deja al Perro sólo para que arregle sus cuentas con la ley. Y ese cuchillazo por la espalda es el inicio, el fin, la razón de ser del Perro a partir de ese momento: buscar la venganza. Cobrarse la traición, sin importar el precio ni la sangre que quede derramada por el camino, ni de quién sea esa sangre.
Los caminos, las rutas, los pueblos del litoral argentino serán los escenarios donde Ovejero buscará encontrar a Noé, y en los recuerdos que lo acompañan en este viaje y que van regresando uno a uno a su memoria vamos conociendo la historia de este hombre que amó y odió en igual medida. Recuerdos también musicalizados, Bruce Springsteen y Guns and Roses son los artífices de las dos canciones que más resuenan en su mente y en su alma.
Este recuento de la música que acompaña la novela no puede dejar afuera a la banda Bon Jovi. El libro no sólo está dedicado a la banda de New Jersey, sino que además los títulos de los capítulos van componiendo la letra de una de las canciones que mejor describen la situación del perro: “Demasiado joven para morir”.
Y al llegar a este punto podemos decir que Oyola lo hizo de nuevo. O sería más correcto decir que ya lo había hecho teniendo en cuenta que Chamamé fue publicada por primera vez en 2007 en España, por la editorial Salto de Página. Al igual que en Kriptonita (2016), nos presenta un grupo de maleantes, capaces de hacer cualquier cosa, sin miedo a la violencia hacia si mismos o a la que ellos pueden ejercer en contra de los demás y logra, al igual que en la historia de los súper héroes del conurbano bonaerense, que el lector termine volcándose a favor del grupo o de uno de ellos, al igual que hace gran parte de los lectores con los personajes buenos, decentes y honestos. Al menos en la mayoría de las novelas. Encariñarse con el personaje a medida que se va descubriendo su historia, a pesar de sus errores y de su vida dedicada al crimen, ponerse de su lado cuando llega el momento de tomar partido.
Esta búsqueda, bien regada de música y de guiños a las road movies y los westerns del viejo Hollywood, será también una búsqueda interior, la necesidad de encontrar la paz perdida hace muchos años y que ya no logrará recuperar. Es una lucha contra el mundo, sus enemigos y él mismo, pero por sobre todas las cosas, una lucha permanente por sobrevivir.
“Chamamé”, novela ganadora del premio Dashiell Hammet a mejor novela policial en la semana Negra de Gijón en 2008, está construida a partir de una narración vertiginosa, atrapante, que no permite al lector alejarse de esta historia, ni siquiera al momento de dejar el libro atrás.
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Soledad Hessel.Editora/Redactora de trenINSOMNE. Periodista. Siempre supo que las palabras eran lo suyo. Escribe y lee desde que recuerda y tiene una pasión por los libros como objetos de culto. Conductora del programa radial "A la vuelta de la esquina" por radio La Desterrada. Coordinadora del ciclo de lecturas on-line "Lecturas en el tren". Columnista de literatura y cultura en medios gráficos y radiales. Fue corresponsal del diario La voz de Santa Cruz y de la Revista En acción de La Plata en la Ciudad de Córdoba. Además, fue miembro del Comité de Redacción y Editora del Boletín de Divulgación Científica de la Universidad Nacional de Córdoba. Notas de Soledad