Qué leen los que lees: Cristian Acevedo
- El primer libro del que tenés recuerdo. ¿Lo leíste o te lo leyeron? |
En casa sólo había libros de pintura, la mayoría versaba acerca de la técnica al óleo: por aquella época mi papá pintaba mucho y muy bien. Pero también había una edición del Martín Fierro con ilustraciones de Castagnino. Ese fue el primer libro que leí. Maravillado y sin entender mucho, pero lo leía y lo releía y me inventaba mi propia historia. |
- ¿Tenés rituales a la hora de la lectura? |
No tengo rituales: ni siquiera tengo la costumbre de subrayarlos. Mis bibliotecas son un caos y está bien así: me gusta pararme enfrente y tener que recorrerlas para dar con el libro que busco. |
- Un libro que crees que todos deberían leer. ¿Por qué? |
-Hace tiempo aprendí que no hay libros obligatorios. Lo que sí creo es que tendríamos un mundo un poquito mejor si nos mostraran de chiquitos lo gozoso que es la lectura. |
- Un libro que te haya marcado. ¿Volverías a leerlo? |
Releo mucho. De un tiempo a esta parte son más las relecturas que las lecturas nuevas. Así que claro que volví a leer Cuentos de amor, de locura y de muerte. Y descubrí que, los mejores cuentos de Quiroga quizá no sean los que nos hacían leer en el colegio. |
- Un libro que ojalá no hubieras leído para poder leerlo hoy como si fuera la primera vez. |
Leí El Padrino de muy chico. Digamos a los diez, once años (ya se dijo que en casa no había libros, así que había que leer lo que te llegaba). Lo leí antes de ver la película, claro. Y me fascinó, fue el primer libro que no podía soltar: me dormía con el libro que se me cerraba en la cara y me despertaba pensando que tenía que desayunar rápido para seguir con la historia. Así que ese es el libro que me hubiera gustado no leer. La película que me gustaría todavía no haber visto. |
- El último libro que leíste (o estás leyendo). |
- Así como mi biblioteca, mi lectura es también bastante caótica. Leo siempre de a tres o cuatro libros a la vez, y así me quedan muchos sin terminar. Ahora estoy leyendo y, en algunos casos releyendo (reviso la mochila para ver qué tengo): Cuaderno del acostado, El nombre del juego es muerte, El mal de Montano, Triste, solitario y final. |