Dora Roldán: "Entre el maquillaje y la poesía, hay un terreno sutil"

Dora Roldán - Maquilladora teatral

Dora Roldán, maquilladora artística, da vida a través de sus pinceles a personajes transportados de libros hacia escenarios.

- ¿Qué es caracterizar un personaje?

- Es buscarle el perfil. A veces se apela al imaginario colectivo, a lo simbólico, pero otras veces interviene la mirada del director o de los asistentes y técnicos de cada área.

- A vos te convocan, por ejemplo, para teatro y te dan el libro, ¿vos lo lees y después te reunís con el director y tenés posibilidades de sugerir?

- En general, junto con la convocatoria llega el libro. Lo leo y tengo varias reuniones de trabajo con el director. Siempre terminamos acordando aunque tengamos posturas diferentes sobre temas específicos. De todas maneras hay directores que al convocarte ya tienen una idea definida. Por ejemplo, en "Amarillo" en el tema de los patricios, le conté al director, Facundo Ramírez, que antes los hombres se maquillaban para ir al teatro. Yo vi los últimos coletazos, para ir al Colón se maquillaban. Estamos hablando del público de una clase social muy acomodada, y que te da un personaje que dice “vas al teatro y te maquillas”. Un poco sumamos ahí para los Patricios.

- ¿En "Amarillo" hay un tratamiento especial en la caracterización de los personajes?

- Los personajes están trabajados a partir de detalles de impacto visual . Los patricios tienen un tipo de estética muy diferente al resto de los personajes, pero además en el caso de estos personajes tienen un giro que escapa al imaginario colectivo. Mi trabajo apuntó al valor simbólico de estos detalles y que acompañan a su vez toda la puesta estética de la obra. En "Amarillo", como en muchos otros casos, se hicieron muchas pruebas pero en el caso de los patricios todas apuntaban a marcar la excentricidad de estos personajes. Tanto Facundo como yo pensamos en una idea de máscara, tomando el concepto teatral de Teodor Kantor. Kantor tenía esa idea del maquillaje: la intervención del maquillador en la cara en sí, el maquillaje no baja al cuello. Estos personajes están en una situación de límite extremo donde la máscara está presente pero no porque están convencidos de llevarla, sino porque no les queda otra. Quien usa mascara en realidad busca esconder algo o preservarse y quizás volverse más agradable o aceptable a los ojos de los otros , aquí en realidad lo que aparece es lo siniestro que tienen, que genera cierto rechazo.

- ¿Cuánto tiempo les llevó la construcción de la caracterización de los personajes?

- Trabajamos dos meses con los doce personajes. Fuimos trabajando en cada ensayo en intervalos ya que los actores no están disponibles solo para las pruebas de vestuario, caracterización en general.

- ¿Qué los patricios luzcan calvos es algo que se premeditó?

- Nada es azaroso en "Amarillo", hasta el mínimo y delicado detalle tiene un peso simbólico muy fuerte. Rescato el trabajo de Pía (Pía Drugueri, escenografía y vestuario), es muy bueno, ella también hizo la parte escenográfica.

- Por lo que vi terminaste la secundaria y empezaste en esta profesión ¿fue algo que desde chica estaba definido o probaste y te gustó?

-Vengo del interior, de un pueblo donde, cuando tenía 16 años, no había luz eléctrica. Venir a Buenos Aires no tenía nada que ver con ese mundo de mi pueblo. Iba al Cervantes con una prima que maquillaba ahí, y veía a los actores prepararse. Detrás de bambalinas se rompe lo mágico ya que ves, por ejemplo, los dos lados del escenario giratorio, pero se ve que yo tenía mucha fantasía porque yo me sentía como si estuviera viendo todo desde las butacas. Veía muchas obras, veía cómo ponían las barbas los bigotes, todo. No lo relacionaba con mi vida, pero me encantaba. Después me puse hacer un curso, más que nada por hacer algo, no lo tenía muy claro. Así en forma casual empecé a descubrir todo lo que me gustaba, entonces un día dije: “esto me encanta, es lo que me gusta”.

- ¿Tenés registro de ese momento exacto?

- Sí, estábamos en lo que era el canal 7 en Paseo Colón. Yo ese día era asistente, nos rotaban, y en una escena -creo que era una novela- la actriz tenía que llorar y nosotros corríamos con la cebolla (risas). Había que hacer un tren, y lo hacían con la máquina de café. Después vi en la tele lo que habíamos hecho y dije “esto es lo que quiero hacer”, quizás me tendría que haber dedicado a efectos especiales (risas). Lo que hacíamos era realmente brutal ( por lo rústico de los recursos) y a todo pulmón. Cuando vinieron de la ópera de Berlín fueron al Cervantes y al San Martín y dijeron:“ “no lo podemos creer, nosotros con todas las herramientas con las que contamos no logramos hacer todo lo que ustedes logran”.

- Sabiendo que en otros países había otras posibilidades en cuanto a recursos ¿pensaste alguna vez en irte a Hollywood por ejemplo?

- Fui, pero no me quedé. Siempre me pregunto ¿”por qué no”?. Estuve en Hollywood, en unos cursos, porque acá venia la televisión en color.

- ¿Qué te gusta más? ¿El cine, el teatro, la televisión?

- Yo no tengo mucha experiencia en televisión, te diría que casi nada. No me gusta la televisión, menos el tipo de televisión que se hace ahora que es de urgencia.

- ¿Y entre el cine y el teatro?¿ O te gustan las dos cosas?

- Me gustan las dos cosas. Yo no entré por la puerta del teatro, entré por las bambalinas, antes había otra idea, al maquillador le hacían que tuviera ideas de vestuario y escenografía. Todo eso iba en la formación.

- Recorriendo tu curriculum uno advierte que dedicaste un tiempo extenso a sumar capacitación : pintura , escultura, guión cinematográfico, seminarios de arte, escritura narrativa y podría seguir. Estas cosas, ¿las hiciste porque te gustaban o porque pensabas que era necesario para completar tu profesión?

- Lo que sucede es que yo venía del cine que se leía, no que se veía. En mis principio te enterabas de una película que se iba a estrenar dentro de tres meses y sabías todo: dónde se estrenaría por primera vez, dónde fueron las copias, muchas cosas, pero la película no la habías visto (risas). Entonces al venir de esa historia y avanzando ya en el tiempo me di cuenta que necesitaba completar mi capacitación. Por otro lado yo no venía de una escuela de cine, eso también era una falencia si quería trabajar de acuerdo a los acontecimientos, a lo que se iba modificando en la industria. Escultura era básico, pintura, conceptos, después hice muchos cursos de guión para ver los guiones que tenía que leer, explicar y preguntarme. Muchas veces me pasó con directores que yo preguntaba algo y me decían “qué se yo lo que escribí”, porque era como una cosa más espontánea, ahora no, ahora hay mucha gente que escribe, teatro o cine, donde puede o no gustar , pero la estructura y el relato son una construcción sin fisuras.

- ¿Cuáles son tus proyectos inmediatos?

- Escribo un poco y siempre estoy ahí con el tema de editar. Yo digo que entre el maquillaje y la poesía, hay un terreno sutil que me interesa profundizar. De alguna manera he ido hacia ese lugar. También me gustaría dirigir.


Cortito y al pie
- Un color que represente tu infancia: azul
- Una canción que defina el segundo anterior a entrar a escena: algún tema de jazz
- Un lugar en el mundo al cual quisieras regresar todos los años si pudieras: Valparaíso. Hay una casa de la música que está en el medio del océano que hay un piano y abajo podés ver los peces.
- Hay una guerra bacteriológica y ofrecen un refugio y te permiten ingresar con un libro, ¿cuál?:la biblia
- Una calle de Buenos Aires: Belgrano, donde los árboles se tocan entre sí.
- Una foto: Mi hijo.
-¿La vida es bella?: Si
- Una palabra que no te guste: represión
- ¿Qué te puede?: Un niño
- ¿El tren pasa solo una vez?: No
- Cuando viajas ¿preferís una brújula o un mapa?: Una brújula
- ¿Algo que quieras decir?: Tener conciencia.
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Corina Vanda Materazzi.Nació en noviembre de 1968 en CABA pero la mayoría de su vida se desarrolló en el Conurbano. Escribe desde que empezó a leer, dice que ambas cosas son como viajar. Como autora reconoce que es un trayecto con postas y que no tiene contrato de exclusividad con ningún destino final. Como lectora se abraza y se deja llevar, como con el tango.A fines de 2015 editó con Utopía HUELLAS y en mayo de este año con Peces de Ciudad VOZ EN OFF, un libro de cuentos, algunos de los cuales obtuvieron menciones en diferentes concursos. Participó de algunas antologías de narrativa y algunas Revistas Digitales como: Kundra, El Narratorio y Kunst.En España colabora con sus textos en un Periódico de Literatura de habla hispana: Periódico Irreventes.Tiene un Blog: Bárbaramente Fea donde están algunos de sus textos. No se imagina la vida sin: Hijos, libros, perfumes, sombreros y buen vino. Notas de Corina