• trenINSOMNE N° 08 - enero/marzo 2018
• Corina Materazzi
• Estación Central

Una mirada abarcadora de la obra de Ai Weiwei, artista chino que expone en Fundación Proa hasta el mes de febrero

Ir A Fundación Proa es siempre un disfrute asegurado.Desde noviembre pasado hasta febrero de este año se puede visitar comenzando desde la vereda de Fundación Proa una obra impactante e imperdible.

Visitar esta obra excepcional es como leer una obra Clásica de Literatura Universal: una obra considerada valiosa que perdurará a través del tiempo, casi un modelo en su género y que nunca terminará de decir lo que tiene que decir. Una obra clásica es una pieza de relectura, de descubrimiento constante, cargada de huellas y señales, que suscita incesantemente "polvillo de discursos críticos" y que en definitiva sirve para definirse a uno mismo en relación o quizá en contraste con él.

¿Quién es Ai Weiwei?

Es un activista y artista contemporáneo que nació en China 1957. Ai colaboró con los arquitectos suizos Herzog & de Meuron como asesor artístico en el Estadio Nacional de Pekín para los Juegos Olímpicos de 2008. Como activista, ha criticado constantemente al gobierno chino por su postura respecto a la democracia y los derechos humanos. También ha investigado corrupción gubernamental y encubrimientos en China, particularmente el caso del derrumbe de escuelas en Sichuan tras el terremoto de 2008. El 3 de abril de 2011 fue detenido en el aeropuerto internacional de Pekín, estuvo bajo arresto durante 81 días sin cargos oficiales, y funcionarios aludieron todo a "delitos económicos". Estuvo en prisión domiciliaria durante cinco años. En 2015 se le devuelve su pasaporte para salir del país. Desde entonces reside en Alemania.

El propósito de Inocular en América Latina

El Curador de la muestra de Fundación Proa, Marcello Dantas, dice que se interesó en Ai cuando comprendió la conexión que él había hecho al comprometer la producción artística con la transformación social y colectiva. Dice además que América Latina brama por un cambio social, y aunque hay muchas teorías muy pocas prácticas efectivamente han tenido éxito en generar algún tipo de cambio. Nos habla de la oportunidad que vio en traer la muestra de Ai como la posibilidad de inocular alguna especie de virus creativo, ya que según Dantas, muchas veces el agente de cambio viene de un elemento remoto que se pone en contacto con el nuevo territorio.

Lecturas destacadas

Bicicletas Forever Ver una muestra de arte es tener la posibilidad de realizar una lectura más allá de la Literatura. La muestra de AI comienza en la vereda con “Bicicletas Forever” a manera de prólogo, que desde 2015 se realiza en distintas ciudades del mundo y en cada una de ellas la muestra es única y pública. Es una instalación monumental construida con 1254 bicicletas, de 16 metros de largo por 9 de altura. Es un homenaje a la rueda de bicicleta de Marcel Duchamp y así esta instalación se convierte en un punto de encuentro entre el arte chino y el occidental; un puente entre los siglos XX y XXI y una apropiación del objeto que en su multiplicidad nos propone una nueva mirada, una nueva construcción. La ligera construcción alude al principal medio de transporte de China que implica a millones de trabajadores como usuarios y productores.

Dedos Ai encuentra modos de representar que son explícitas para una cultura y para otra no. Ai va y viene de oriente a occidente ahora con libertad.

Cofre de luna Al parecer estas cajas de maderas enormes son todas iguales, sin embargo no lo son, al mirar por uno de los orificios podemos observar las diferentes formas del ciclo lunar. Un detalle poético y exquisito.

Semillas de girasol Las semillas de girasol fueron elegidas por los múltiples sentidos que evocan en el ámbito de la cultura china. No sólo constituyen el alimento más común que se vende en las calles sino que evoca las hambrunas padecidas en tiempos de la Revolución Cultural. Al mismo tiempo la propia factura en cerámica por la que optó el artista remite al tipo de trabajo semi esclavo generalizado por siglos en China. Para la intervención que Ai Weiwei hizo en la Tate Modern fueron necesarios 1.600 artesanos de un pueblo conocido por el delicado tipo de porcelana que produce, una práctica milenaria que se ha mantenido hasta hoy. Dos años y medio les llevó realizar esas piezas que forman parte de la instalación que ocupa 116 metros cuadrados en un espacio de Proa.

La crítica al papel de la China actual y el partido que le permitió sacar su régimen laboral cuasi esclavo en la economía capitalista globalizada, es otro dato que subyace en el tipo de producción implicado en esta sencilla y enigmática obra

Odisea Ai Weiwei muestra las turbulencias sociales y políticas del pasado y del presente en "Odisea", clara referencia a la obra del poeta Homero y también al arriesgado viaje de los refugiados que buscan de un nuevo destino. La obra se configura sobre un empapelado con múltiples diseños y una bella torre que replica el formato y los dibujos azules sobre la porcelana blanca de los jarrones chinos. Su propia historia reaparece entre las historias de la humanidad con las que él se identifica. Cuando habla de sus 81 días en prisión se percibe el temor a la incomprensión. "La crisis actual de los refugiados es en realidad una crisis del sentimiento humanitario", dice.

Ley de viaje (prototipo B) El tema de los refugiados y las migraciones está muy presente en las últimas obras de Ai Weiwei, incluida su película, tanto es así que en la Argentina la obra inédita y monumental: "Ley del viaje (Prototipo B)" incluye un inmenso bote inflable de tres metros por cinco, y más de 50 figuras apiñadas a bordo.

Si la obra de Ai Weiwei revela desde una mirada crítica varios de los síntomas más dramáticos del mundo globalizado, es preciso señalar también que él mismo encarna la figura del artista globalizado en tanto parte del sistema en que se mueve y le ha facilitado la popularidad a escala global que detenta. Sus proyectos han sido expuestos en las principales plataformas del mundo. Participó en la Documenta de Kassel de 2007, en la Bienal de San Pablo de 2010 y en la Bienal de Venecia de 2013, entre otros circuitos de consagración internacional.

No se pierdan esta nueva exhibición en Fundación Proa ya que ofrece una oportunidad única para el público de leer el genio creativo de Ai Weiwei, generando un espacio para entender su narrativa personal y brindando una visión crítica de las relaciones ambiguas del artista con su nativa China, la política occidental y los autoritarismos, creando en esta conjunción de significantes un fuerte sentido de rebelión en sus trabajos.

(*)Fotografías: Sergio Di Si

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Corina Vanda Materazzi.Nació en noviembre de 1968 en CABA pero la mayoría de su vida se desarrolló en el Conurbano. Escribe desde que empezó a leer, dice que ambas cosas son como viajar. Como autora reconoce que es un trayecto con postas y que no tiene contrato de exclusividad con ningún destino final. Como lectora se abraza y se deja llevar, como con el tango.A fines de 2015 editó con Utopía HUELLAS y en mayo de este año con Peces de Ciudad VOZ EN OFF, un libro de cuentos, algunos de los cuales obtuvieron menciones en diferentes concursos. Participó de algunas antologías de narrativa y algunas Revistas Digitales como: Kundra, El Narratorio y Kunst.En España colabora con sus textos en un Periódico de Literatura de habla hispana: Periódico Irreventes.Tiene un Blog: Bárbaramente Fea donde están algunos de sus textos. No se imagina la vida sin: hijos, libros, perfumes, sombreros y buen vino. Notas de Corina